Los limpiadores de piscina son equipos de valor inestimable para mantener tu piscina limpia durante todo el verano.
Los limpiadores de piscina son equipos de valor inestimable para mantener tu piscina limpia durante todo el verano.
Están diseñados para operar de manera autónoma, asegurando una limpieza eficiente del fondo, e incluso de las paredes y la línea de flotación en algunos modelos.
Sin embargo, como todos los equipos electrónicos, a veces pueden presentar problemas que interrumpen su óptimo funcionamiento. En este artículo, analizaremos algunos de los problemas comunes que puedes encontrar con tu limpiador de piscina y te proporcionaremos soluciones prácticas para resolverlos. Ya seas un propietario de piscina experimentado o nuevo en el uso de robots de piscina, estos consejos te ayudarán a maximizar el rendimiento y la longevidad de tu limpiador, y saber cuándo y a quién llamar para reparaciones.
¿Tu limpiador de piscina no se enciende? Hay varios factores que pueden afectar su funcionamiento. El primer paso es verificar que la información enviada por la caja de control llegue correctamente al robot. Unos simples pasos pueden ayudarte a reiniciar tu robot sin necesidad de llamar a un técnico.
Revisa la caja de control: desenchufa el cable de alimentación del enchufe, espera 10 segundos y luego vuelve a enchufarlo.
Inspecciona el cable del robot: Desenrolla toda la longitud del cable a lo largo de la piscina, al sol, para que vuelva a su forma original. Los nudos pueden causar daños. Observa detenidamente ambos extremos del cable. Si notas cortes o daños, puede que necesite ser reemplazado.
Limpia la hélice del robot: El cabello u otros desechos pueden acumularse alrededor de la hélice y bloquearla. Desconecta tu robot de la fuente de electricidad y usa guantes antes de manipularlo. Puedes encontrar el procedimiento para tu robot en el manual disponible aquí.
Revisa el estado de las orugas de tu robot: si una oruga está suelta o faltan muescas, reemplaza ambas orugas para mantener el equilibrio del robot.
Es normal que, durante un ciclo completo (fondo, paredes, línea de flotación), el robot no suba sistemáticamente por las paredes para concentrarse en los desechos del fondo de la piscina. Para identificar un comportamiento anormal, observa tu robot durante los primeros 20 minutos de su ciclo. Si notas que nunca sube por las paredes o parece tener dificultades, aquí tienes algunas cosas que revisar:
Revisa el equilibrio del agua: incluso el agua cristalina puede contener microalgas que hacen que las paredes sean resbaladizas. Asegúrate de que el pH del agua esté entre 7.0 y 7.6 y que el nivel de desinfectante sea suficiente.
Verifica el estado del filtro: un filtro obstruido o lleno de desechos puede impedir que el robot suba por los lados, especialmente si no tiene bypass. Vacía y enjuaga el filtro con agua limpia. Si es necesario, límpialo con vinagre blanco.
Inspecciona el estado de las orugas: Las orugas desgastadas también pueden afectar la capacidad del robot para subir por las paredes. Reemplázalas si es necesario.
TPara optimizar los movimientos de tu robot, colócalo a mitad de la longitud de la piscina al inicio del ciclo, lo que generalmente da una cobertura mínima del 95% de la piscina. Dependiendo del modelo de robot que tengas, puede que no pueda subir ciertos escalones en la escalera, incluso en modo fondo/pared/línea de flotación, debido a su tamaño en relación con la profundidad de los escalones. Si quedan desechos después del ciclo de limpieza en esta área de la piscina, te recomendamos que uses un cepillo para empujarlos hacia el fondo de la piscina, facilitando así que el robot los aspire.
También es importante saber que, para funcionar correctamente, los robots necesitan una profundidad de agua de al menos 30 a 40 cm, dependiendo del modelo. Esto significa que las áreas poco profundas de tu piscina pueden no ser limpiadas por el robot. Si otras áreas permanecen sucias después del ciclo de limpieza, verifica lo siguiente:
Revisa el estado del filtro: Si está lleno u obstruido, límpialo con agua clara o vinagre blanco. Asegúrate de que no haya agujeros por donde puedan escapar los desechos.
Prueba diferentes ubicaciones de inmersión: Si el patrón de limpieza del robot no es óptimo para tu piscina, cambia el punto de inicio de la inmersión y comienza un nuevo ciclo. Después de varios intentos, podrás determinar la ubicación ideal para tu piscina.
Si, a pesar de estas verificaciones, el comportamiento del robot no mejora, se recomienda que llames a un profesional para chequeos más avanzados y posibles reparaciones.
Con el tiempo, algunas partes de tu limpiador de piscina pueden desgastarse, pero puedes reemplazarlas fácilmente tú mismo. Este es el caso de los cepillos frontales (y cepillos traseros para algunos modelos). Para verificar su estado, observa el indicador de desgaste. Recomendamos cambiar las orugas de tu robot cada dos años para preservar su integridad y asegurar un rendimiento de limpieza óptimo.
Es esencial revisar regularmente el estado de los filtros. Si están demasiado desgastados o muestran desgarros, reemplázalos. Generalmente se recomienda cambiar el filtro cada dos años. Tu minorista podrá aconsejarte sobre el filtro adecuado para tu robot.
Presta especial atención a la hélice del motor. Una hélice atascada puede causar malfuncionamientos y forzar el motor, reduciendo la vida útil de tu robot.
Para todas las demás operaciones de mantenimiento, te recomendamos que llames a un profesional especializado en la reparación de limpiadores de piscina.
Aunque algunas reparaciones pueden ser realizadas por ti mismo, otras requieren un conocimiento profundo del robot eléctrico y de cómo manejarlo. Si tu robot no se enciende después de seguir las acciones recomendadas arriba, necesitarás contactar a un profesional reparador de robots.
Cuando sea necesario llamar a un profesional para reparar tu limpiador de piscina, es importante seguir ciertos pasos para garantizar un servicio de calidad:
Para prolongar la vida útil de tu robot eléctrico, es esencial revisar regularmente las piezas de desgaste como los filtros y cepillos, así como la hélice del motor. Una hélice obstruida puede forzar el motor, reduciendo la vida de tu robot.
Además, presta atención al estado del agua de tu piscina antes de usar tu robot. Por ejemplo, evita hacer funcionar tu robot durante un tratamiento de choque, ya que esto podría dañar el cuerpo de tu robot y provocar un desgaste prematuro de ciertos componentes.
Finalmente, revisa el pH de tu agua una vez a la semana. Esto no solo mejora tu comodidad al bañarte, sino que también asegura que tu robot opere con la máxima eficiencia.
Al cuidar regularmente tu robot de piscina y realizar algunas reparaciones simples tú mismo, puedes prolongar su vida útil y mantenerlo funcionando sin problemas. Para problemas más complejos, no dudes en contactar a un reparador aprobado, comenzando con tu minorista de confianza o especialista en piscinas. Al realizar revisiones periódicas de las piezas de desgaste y del equilibrio del agua de tu piscina, puedes prevenir futuras averías y mantener el rendimiento óptimo de tu robot.