¿Está pensando en construir una piscina cubierta? Para que el resultado sea el esperado debe pensar en un sistema de deshumidificación eficiente tan pronto como empiece el proceso de diseño.
¿Está pensando en construir una piscina cubierta? Para que el resultado sea el esperado debe pensar en un sistema de deshumidificación eficiente tan pronto como empiece el proceso de diseño.
El agua caliente de la piscina tiende a evaporarse, por lo que el aire se satura gradualmente con la humedad, que se condensa en las superficies frías formando gotitas de agua. Esto hace que el ambiente sea sofocante y nadar no sea agradable. Además, con el tiempo, la sala y el equipo se acaban deteriorando… Por esto es importante tener en cuenta la deshumidificación y el tratamiento del aire ¡son una inversión con beneficios seguros!
Las piscinas cubiertas climatizadas generan altos niveles de humedad. Cuando hablamos de humedad, nos referimos a la cantidad de agua presente en estado gaseoso en el aire. El nivel de humedad del local donde está instalada su piscina debería ser de alrededor del 60%. Para mantener este índice, necesitará un deshumidificador de aire. Esto contribuirá a disfrutar de su piscina durante más tiempo, manteniendo la sala en condiciones saludables y evitando los problemas relacionados con la humedad: manchas, olores, moho, pintura deteriorada, ventanas constantemente empañadas, ambiente sofocante, etc. El deshumidificador aspira el aire húmedo y frío y lo devuelve seco y caliente a la sala de la piscina.
Otras dos reglas esenciales que hay que seguir para evitar los problemas de humedad son: asegurarse de que la sala esté debidamente aislada con materiales y equipos adecuados (pregunte a su fabricante) y asegurarse de que la temperatura del agua y de la sala estén equilibradas, lo que implica invertir en un equipo de calefacción de alto rendimiento.
También recomendamos que utilice una cubierta para su piscina cuando no la esté utilizando con el fin de limitar la evaporación y, por lo tanto, la cantidad de humedad en el aire.
Un aspecto fundamental a valorar es la instalación. Para garantizar el nivel correcto de humedad en la sala hay que tener en cuenta una serie de factores, siendo los más importantes el tamaño de la piscina, la temperatura del agua y la temperatura del aire. Existen diferentes soluciones de deshumidificación en función de dónde vaya a instalar su piscina.
Nota: si desea disfrutar de su piscina durante todo el año, debería pensar en instalar una unidad de deshumidificación (de conductos CAE, Omega) con una batería de agua caliente instalada en una sala cercana.
El segundo criterio es la eficiencia global deseada. Existen muchos modelos de deshumidificadores disponibles. Para ayudarle en su elección, hay tres aspectos que se deben considerar: la capacidad del deshumidificador, su nivel de ruido incluso cuando no está encendido y la cantidad de superficies acristaladas de la habitación.
No dude en consultar a su distribuidor para aconsejarle en la selección del equipo que mejor se adapte a su proyecto.
También tenemos unidades independientes diseñadas para pequeños volúmenes que se pueden colocar en la sala en la que se encuentra la piscina (asegurándose de que esté alejada a más de 2 metros de la piscina). Los sistemas integrados o con conductos (DF, CAE y Oméga) son instalados en la sala técnica, y por lo tanto, son casi invisibles. Solo las rejillas de aspiración y ventilación son visibles desde la sala de la piscina.
Estos sistemas incluyen piezas “móviles” (comprensor, ventilador, etc.) con vibraciones que pueden propagarse y aumentar en intensidad. Además, es importante seguir las siguientes reglas sencillas:
Le recomendamos cubrir su piscina interior cuando no la utilice. De hecho, si apaga el deshumidificador, perderá menos agua y podrá bajar la temperatura del aire a 22°C, lo que significa que ahorrará costes de energía (30-40% al año en costes de operación).