Una bomba clásica funciona a una velocidad lineal, lo que significa que, independientemente del nivel de limpieza del agua o de cuanto utilice su piscina, el gasto de energía será siempre el mismo, con un nivel elevado y constante de ruido.
Las bombas de velocidad variable están equipadas con un motor magnético permanente y pueden operar en una amplia variedad de velocidades con el fin de adaptarse a las necesidades específicas de su piscina.
Por ejemplo:
• para un contralavado elegirá una velocidad alta,
• para una piscina sin bañistas y con agua limpia empleará la velocidad mínima,
• para un uso intensivo de la piscina o durante los períodos de calor se empleará una velocidad mayor,
• si utiliza un robot limpiador hidráulico, empleará la velocidad adecuada para el funcionamiento del equipo de limpieza, etc.
AHORRO A LARGO PLAZO, CONFORT OPTIMIZADO
La elección de una bomba de velocidad variable implica hacer una inversión inicial superior, pero también significa pensar en el sistema a largo plazo como un confort diario. Las principales ventajas son: