Una piscina es más que un simple recipiente lleno de agua. De hecho, el agua es un elemento que es inestable por definición: necesita renovarse, filtrarse y desinfectarse o, de lo contrario, podría encontrarse nadando en un estanque.
Una piscina es más que un simple recipiente lleno de agua. De hecho, el agua es un elemento que es inestable por definición: necesita renovarse, filtrarse y desinfectarse o, de lo contrario, podría encontrarse nadando en un estanque.
Aparte de este detalle, existe la posibilidad de instalar equipos en su piscina para mejorar la comodidad del día a día o para alargar la temporada de baño.
A continuación, ofrecemos un breve resumen para ayudarle a disfrutar de un agua limpia.
Piezas que hay que sellar (boquillas): El agua de la piscina debe ser uniforme en sentido térmico y químico. Por este motivo, una piscina debe estar equipada con boquillas de impulsión, que hacen circular el agua de la superficie en dirección al skimmer y al filtro, recogiendo los residuos más grandes en el cesto del skimmer y un sumidero principal que recibe el agua más fría del fondo de la piscina para mezclarla con la más caliente.
Una vez que el agua ha pasado a través del equipo de filtración, se vuelve a introducir en la piscina a través de las boquillas de impulsión. Sustituir estas piezas, que están selladas en el vaso de la piscina, es un procedimiento muy caro y complejo, así que es importante no escatimar en la calidad de estos elementos básicos.
El sistema hidráulico: está compuesto de tuberías y válvulas que aseguran la entrada y salida del agua, haciéndola pasar a través de al menos 2 elementos básicos: la bomba y el filtro. El circuito debe haber sido bien diseñado por el constructor de la piscina. Si su presupuesto es ajustado, le recomendamos que piense en las mejoras que puede tener que hacer más adelate. En especial, le recomendamos instalar un bypass en el circuito de impulsión, que le permitirá instalar fácilmente un sistema de calefacción más adelante , sin que ello suponga un sobrecoste.
La bomba y el filtro: la bomba es el “corazón” de la piscina. Permite que el agua fluya en el circuito de filtración y tratamiento, ayudando de esta forma a mantener la calidad del agua. La bomba y el filtro forman un dúo inseparable que debe ser compatible el uno con el otro. En otras palabras, el caudal de agua de la bomba nunca debe exceder la capacidad del filtro. Existen varios tipos de filtros, cada uno ofrece un tratamiento efectivo. Estas diferencias pueden tener un impacto en el precio inicial, la finura del filtro y el consumo de agua para la limpieza.
Desinfección y equilibrio químico: además de ser mezclada y purificada por el sistema de filtración, el agua de la piscina debe estar químicamente tratada. El agua no tratada puede ser un auténtico caldo de cultivo para las bacterias. El cloro es el desinfectante básico, pero hay disponibles varias soluciones de alta efectividad para evitar sorpresas desagradables. Las piscinas tratadas con electrólisis salina o, si su presupuesto lo permite, el tratamiento con magnesio, que es el más eficiente.
Debe saber que un pH equilibrado (nivel de acidez del agua) es el punto de partida de cualquier tratamiento eficaz. Este valor debe ajustarse y mantenerse entre 7,2 y 7,4, para un óptimo confort del baño.
Limpieza de la piscina: la filtración y el tratamiento lamentablemente no proporcionan una limpieza completa. Las micro algas son muy resistentes, por lo tanto, es esencial realizar una limpieza en profundidad de las paredes y del fondo de la piscina una vez a la semana, con el fin de eliminar todas las impurezas que se hayan depositado.
Una vez más, existen numerosas soluciones disponibles. Una piscina puede limpiarse a mano (utilizando cepillos y un limpiafondos manual) pero, con el tiempo los dispositivos automáticos (hidráulicos de presión o succión o eléctricos) resultan ser unos grandes aliados, que simplifican su mantenimiento.
Sistema de calefacción: debería pensar en ello si no vive en un clima cálido y le gustaría aprovechar al máximo su piscina durante más tiempo a lo largo del año. Cuando el agua sale a través del filtro, se puede calentar utilizando varios métodos: intercambiador de calor, calentador eléctrico o bombas de calor.
Es recomendable instalar un bypass en la linea de impulsión, ya que podrá optar a instalar un sistema de calefacción con posterioridad.
Iluminación: por razones de seguridad, recomendamos instalar un sistema de iluminación de piscina a todos aquellos que les guste disfrutar de un baño en la noche.
Con la tecnología LED, ahora puede crear un ambiente impresionante de iluminación fácil de instalar.
Cubierta: Una cubierta mantiene la piscina segura, protege el agua de los desechos naturales, mantiene la temperatura deseada y reduce la evaporación del agua. Ya se trate de una simple cubierta de burbujas, un enrollador para piscinas con un rail exterior o una persiana eléctrica integrada… existen numerosas soluciones.
Para una piscina cubierta, es imprescindible contar con un sistema de deshumidificación. Esto no tiene que ver con la calidad del agua, sino más bien con la calidad del aire. Los deshumidificadores ayudan a mantener el grado de humedad a un nivel aceptable para nuestros pulmones y evitan los daños materiales a la construcción (paredes, puertas...) que causa la condensación.